• An Elephant in Broadway – Salva Torres

    Date posted: June 25, 2007 Author: jolanta
    Desde que Tarzán entrara en Nueva York a lomos de un elefante, nadie más se había atrevido a hacerlo. Carles Albert Casanova (Valencia, 1949) lo hace ahora en la Broadway Gallery a través de ColorElefante, la sala que regenta en Valencia (España). Y lo hace con una serie de obras cuyo título no hace sino insistir en tamaño atrevimiento: “An Elephant in Broadway,” que se inaugura este viernes 6 de abril. Las obras que Albert expone abarcan esculturas, pinturas y dibujos que, pese a la denominación del conjunto, ese mayestático “An Elephant in Broadway,” son piezas concebidas con una enorme sutileza. Image

    An Elephant in Broadway – Salva Torres

    Carles Albert Casanova, An Elephant in Broadway.

    Carles Albert Casanova, An Elephant in Broadway.

     
    Desde que Tarzán entrara en Nueva York a lomos de un elefante, nadie más se había atrevido a hacerlo. Carles Albert Casanova (Valencia, 1949) lo hace ahora en la Broadway Gallery a través de ColorElefante, la sala que regenta en Valencia (España). Y lo hace con una serie de obras cuyo título no hace sino insistir en tamaño atrevimiento: “An Elephant in Broadway,” que se inaugura este viernes 6 de abril.

    Las obras que Albert expone abarcan esculturas, pinturas y dibujos que, pese a la denominación del conjunto, ese mayestático “An Elephant in Broadway,” son piezas concebidas con una enorme sutileza. La que sin duda le viene del transcurso y la peripecia vital de 20 años, los que van de su primera visita a Pekín (1986), a la más reciente (verano del 2006) a la capital china. Allí descubrió el papel de arroz y la tinta con los que ha elaborado los cuadros y dibujos que ahora exhibe, así como la ceremoniosidad que impregna al conjunto de su trabajo, incluidas las esculturas en cera, bronce, macael y mármol de carrara.

    “An Elephant in Broadway” está compuesta por dos cuadros de gran formato (1,50×1,50), cinco dibujos hechos con papel de arroz prendidos en la pared con alfileres, y 16 piezas escultóricas de diferente tamaño. En todas ellas, pese a trabajar con soportes expresivos distintos, se adivina un mismo talante: el de quien observa la realidad como si ésta no estuviera aún atravesada por los bajos intereses que contaminan la vida.

    Fijémonos, por ejemplo, en los dos grandes cuadros. Forman parte de una serie concebida durante la febril actividad desarrollada el pasado verano en Beijing. Allí, junto a su infatigable mujer Julia Isach, todavía sorprendida del monzón que sacudió uno de esos 18 intensos días, Carles Albert recortó y pintó el papel de arroz con el que dio forma a “Pareja pintando” y “Día de lluvia”, título éste más que apropiado para subrayar la impresión que en ambos dejó aquel fortísimo vendaval.

    Estos dos cuadros de gran formato se exhiben desnudos, esto es, sin marco y sin el cristal que restaría vigor a lo representado. Y es que el papel de arroz, su textura y materialidad, ya es de por sí suficientemente expresivo como para encerrarlo. Carles Albert lo que hace es utilizarlo como vehículo privilegiado con el que expresar lo más primario del ser. Ya sean las figuras elementales, casi infantiles, de “Pareja pintando”, o la milenaria grafía china de “Día de lluvia”. En ambos casos, Albert transmite la pasión por la vida que encierran simples gestos de gran calado.

    Lo mismo se podría decir de sus otros dibujos prendidos con alfileres a la pared. Y de sus esculturas. “Bailarina”, “Ciclista” o “Fermín (observador)” son algunos de los títulos de esas piezas que, en cera, bronce o mármol, transmiten idéntica simplicidad de movimientos o actitudes ante la vida, una vez que Albert los despoja de toda retórica grandilocuente. Porque lo suyo, por si no se habían dado cuenta, es llamar la atención (he ahí “An Elephant in Broadway”) cargando todo el peso de su obra en ligeros gestos y formas.
     

    Comments are closed.